¿Qué es el marketing educativo?

El marketing educativo diseña estrategias que van más allá de promocionar los servicios  de una institución de enseñanza. Busca promover la educación y orientar a las personas, detectando sus intereses formativos, y al mismo tiempo identifica las necesidades del mercado laboral, a través de investigación, planeación y análisis.

Para logar ese cometido la clave pasa por mantener una interacción adecuada con quienes se identifican como potenciales destinatarios de una propuesta educativa y con sus potenciales empleadores.

Entremos un poco más en este mundo. 

Para definir la estrategia de marketing de una institución educativa es necesario que tengamos muy claros los objetivos. Más allá de la misión general de educar, cada institución tiene un propósito de características propias que:

  • marca su importa
  • determina el público al que se dirige
  • define la voz con la que comunica

La diferenciación se produce en el ámbito educativo, en la forma de ser y de enseñar, permitiendo constituir un producto con atributos que lo hacen distinto en relación a otras propuestas.

Otro elemento diferenciador reside en la experiencia de usuario que cada institución desarrolle. En este caso, en relación a los alumnos, padres y familiares en general.

La experiencia de usuario se construye cada día, por lo que es importante enriquecer el servicio educativo con elementos diferenciadores: 

  • trato personalizado y eficaz, 
  • inclusión de metodologías innovadoras, 
  • mejora de las instalaciones, 
  • oferta extraescolar sugerente, 
  • un plan de comunicación eficaz.

Todas las cuestiones mencionadas son abordadas en una consultoría en marketing educativo, con el fin de ayudar a cada institución a generar una percepción de sí misma asociada a la calidad y a un estilo educativo particular.

El marketing educativo se encuentra conectado al marketing empresarial y el marketing social, de los cuales también se nutre. 

Estamos ante un marketing diferente que requiere altas dosis de conocimiento de un sector tan clave como complejo. 

Por ellos podemos definir el marketing educativo como aquel conjunto de técnicas y estrategias utilizadas por los centros de enseñanza, para satisfacer las necesidades educativas de una sociedad, sus familias y alumnos, de una forma rentable.

En este punto es importante destacar que la rentabilidad en el ámbito educativo no solo se tiene que entender desde un punto de vista económico, sino también social. 

Una marca fuerte se debe estructurar y consolidar desde su Misión, Visión y Valores, entendiéndolos como tres pilares estratégicos en los que debe centrarse todo proyecto. 

La marca de un centro educativo no se reduce a una imagen representada a través de un logotipo. Es mucho más: representa y proyecta sus valores y posicionamiento. 

Tal y como nos enseñan otros sectores como el de consumo masivo, la marca puede llegar a tener más valor que la mayor parte de los activos de una empresa. 

Construir una marca fuerte garantiza notoriedad y prestigio entre nuestro público objetivo y ayuda a vender mejor a la institución educativa.

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